
Mientras me siento y veo caer la nieve, no te echo en falta para nada. Por lo tanto si nunca regresas junto a mi, seguiras siendo un recuerdo
lejano. A traves de las ventanas veo el anochecer, tus ojos oscuros ya no me cautivan. Y entonces me pregunto quien soy sin el calido toque de tus manos.
Mientras me siento y veo caer la nieve.
No te echo nada de menos.
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